Perder a alguien que amas se siente como perder una parte de tu alma.
Te levantas de la cama y vas a cepillarte los dientes. En el proceso, estás pensando en compartir las conversaciones que tuviste la noche anterior con tu pareja.
Te das la vuelta, y mientras lo haces, ves la bata de tu pareja todavía colgando en su lugar habitual. En ese momento, sientes que no puedes respirar…
Recuerdas que tu pareja ya no está contigo.
El dolor puede apoderarse de ti cuando menos lo esperas. Tu cerebro no puede conectarse con la realidad de lo que ha sucedido.
En otros días, estás profundamente triste. Al siguiente, estás enojado. Y otros días, estás lleno de ansiedad. Es como si tus sentimientos estuvieran controlando tu vida, y no puedes controlarlos. Tratar de entender cómo te sientes es tortura.
Tienes el apoyo de la familia y amigos. Sabes que se preocupan por ti, y aún así, te sientes solo.
El dolor es la ausencia de alguien o algo en tu vida que no puedes controlar.
Y sin embargo, pasar por el dolor de las emociones es el comienzo de tu proceso de sanación.
El dolor puede ser desencadenado por cualquier pérdida, como: perder a tu pareja, tu hijo o bebé, tu matrimonio, un amigo o pariente, o tu mascota.
La vida ofrece oportunidades para celebrar transiciones, sin embargo, esas transiciones pueden llenarte de pérdida. Podría ser perder tu hogar, compañeros de trabajo, comunidad o lo conocido y cómodo para ti.
Hola, soy Mary.
Me convertí en terapeuta porque el dolor ha sido mi compañero desde mi temprana vida.
A partir de mis experiencias de pérdida, desarrollé la capacidad de tener compasión y empatía por aquellos que experimentan pérdidas.
Trabajé en un hospicio en San Diego durante diez años. La experiencia que adquirí me dio una comprensión única del dolor en mí y en las personas a las que apoyé en sus pérdidas.
He trabajado con niños, familias e individuos que luchan por recuperarse de su pérdida.
Como especialista en duelo, te ayudaré a caminar por el territorio desconocido del duelo.
Proporcionó un ambiente cálido y seguro donde puedes desempacar tus sentimientos sin juicio ni agenda.
Juntos, encontraremos una manera de crear rituales significativos y honrar tus recuerdos sin importar qué sean. Podemos crear una caja de recuerdos, o tal vez quieras compartir fotos, cartas, música o cualquier cosa que conecte tu pérdida. Juntos, crearemos una forma para que comiences la difícil transición que estás enfrentando.
Llegará un día en el que te encuentres riendo a carcajadas…
No has olvidado tu pérdida. Tu corazón se ha curado lo suficiente como para permitir que la alegría entre nuevamente en tu vida.